| Por: Nelson Lombana Silva |
Mientras la gobernadora del Tolima Adriana Magaly Matiz, se mantiene al tanto de los drones para hacer alharaca, los estudiantes de la universidad del Tolima se mantienen en su gran mayoría en asamblea permanente, exigiendo básicamente salud mental y lucha frontal contra la corrupción administrativa que al parecer campea abiertamente en este campus universitario.
La protesta comenzó el 25 de agosto y hasta el momento se sostiene porque no ha habido al parecer voluntad política de las autoridades competentes para conjurar las causas que dieron origen a la protesta.
Los estudiantes se han tenido que enfrentar a severas amenazas, persecuciones y hostigamientos a través de los medios de comunicación digitales y la militarización del campus universitario.
Las amenazas se han intensificado. En las últimas horas, panfletos amenazantes vienen circulando en las redes sociales tratando de minar la resistencia de los estudiantes.
Se hace urgente denunciar nacional e internacionalmente, la postura de la gobernadora y las directivas administrativas de la primera universidad del Tolima, al negarse a concertar con los estudiantes una salida plausible y pronta.
La comunidad del Tolima no puede quedarse al margen de la problemática por cuanto le compete asumir una postura clara y consecuente. Mientras el gobierno central lucha por las universidades públicas, los gobiernos locales y regionales les hacen el feo a la universidad pública y prefieren avalar las universidades privadas.
No más amenazas contra los estudiantes de la universidad del Tolima, diálogo y soluciones concretas. Anexamos algunos panfletos amenazantes:
%20222222.png)
%20111.png)
0 Comentarios