¿Paramilitares y pazólogos a la vez?

 

| Por: Gearóid Ó Loingsigh |

 

Gustavo Petro como parte de su política de la mal llamada Paz Total nombró a 18 otrora capos de las AUC como Gestores de Paz.[1] La lista se lee como una verdadera lista de criminales de guerra y asesinos con algún que otro reconocido pedófilo. Se lee como un quién es quién de los peores criminales de la estrategia estatal de paramilitarismo en la guerra contra el movimiento popular. Los nombramientos tienen su lógica, pero es una lógica perversa por lo que significa el acto como parte de un intento de reescribir la historia del conflicto armado.

 

En la política de Paz Total, todo aquel que tenga y use las armas de una forma, más o menos organizada y coordinada, se pone en el mismo plano histórico, moral y político, bien sea narco, traficante de seres humanos, paramilitar o guerrillero. En ese discurso, Colombia es simplemente un país violento, asediado por grupos violentos. Queda muy atrás el discurso dominante en la izquierda y grupos de derechos humanos en los 80 y 90 del siglo pasado de un conflicto con raíces políticas y socio-económicas y también queda muy atrás el discurso del paramilitarismo como una respuesta estatal. Si un paramilitar como el sanguinario Jorge 40 puede ser Gestor, ¿por qué no otro asesino como el general Rito Alejo del Río? A fin de cuentas, ambos eran asesinos a sueldo del Estado, uno más formalmente vinculado a la nómina estatal que el otro, pero ambos eran agentes estatales. Así se les solía describir a muchos de los actuales congresistas del Pacto Histórico, cuando no eran congresistas del gobierno, claro.

 

Iván Cepeda dijo en 2015, en medio del proceso de paz con los guerrilleros de las FARC que el paramilitarismo debe quedar prohibido.

 

Los paramilitares surgieron como parte de una estrategia del Estado, en medio de la confrontación armada por lo tanto no son estrictamente una de las partes de la negociación en realidad ellos deberían ser objeto de un tratamiento distinto, de unas conversaciones, lo ideal sería que esos grupos desaparezcan y que queden prohibidos, proscritos para siempre…

 

El hecho es que el paramilitarismo debe quedar proscrito en la vida del país, si queremos llegar a la paz en Colombia, sería inimaginable que se haga un pacto de paz y los paramilitares continúen existiendo y generando violencia…

 

En el primer y segundo gobierno de Álvaro Uribe, se habló de un proceso de paz con los paramilitares, pero esto es un término erróneo, la paz requiere haber estado confrontados, no ha habido un proceso de paz entre el Estado y los paramilitares porque nunca se han enfrentado, el Estado colombiano ha hecho del paramilitarismo, como lo he dicho antes, una estrategia de guerra, y una estrategia que ha sido utilizada para la concentración de tierras y para atacar al campesinado colombiano.[2]

 

En la Paz Total el guerrillero no es distinto a un paramilitar o un narco. El jefe paramilitar, Hernán Giraldo Serna un pedófilo y violador más prolífico que el infame Garavito, es hoy un hombre respetable quien puede ser un Gestor de Paz. Él violó a más de 200 mujeres, la mayoría niñas jóvenes.[3] En febrero de este año fue expulsado del sistema de la Ley de Justicia y Paz porque seguía violando a menores que él ordenaba traer a la cárcel.[4] Y este es el Gestor de Paz de Petro. Petro evidentemente no tiene criterio alguno y menos decencia. 

 

Así el ELN puede tener cuatro Gestores en su diálogo con el Estado y un grupo supuestamente desmovilizado y desarmado tendrá 18 Gestores. Dizque ellos van a facilitar la “entrega” de grupos criminales y de esta forma legitimar la estrategia estatal del paramilitarismo. No quedarán para la historia como los sanguinarios que son, los sicarios a sueldo del Estado y las multinacionales, los que reconfiguraron el campo colombiano, el movimiento social y sindical, los que contribuyeron como ninguna otra fuerza a la decadencia política, moral y social del país. No. Pasarán a la historia como Gestores de Paz. “Buenos muchachos”, una banda legítima en una guerra ilegítima.

 

No nos debe sorprender. Desde que arrancó el proceso de paz con las FARC, se notó un cambio paulatino en el discurso de muchas ONG, políticos y analistas del conflicto. Comenzaron a relegar a los paramilitares al pasado como una banda más en un conflicto armado. Con la desmovilización final de las FARC y su rápido abandono de cualquier principio o postura de izquierdas para convertirse en un grupo que ni merece ser tildado de reformista, pues el reformista quiere reformas, el conflicto quedó circunscrito a una pelea entre grupos armados. Es decir, grupos con armas, no con propuestas y en ese mundo quien arrasó regiones enteras para desplazar a millones de personas para favorecer a empresas nombradas por los mismos paramilitares, como Chiquita, Ecopetrol y Postobon,[5] entre otras, ahora son Gestores de Paz. La lista es larga y aún quedan muchas empresas por nombrar.

 

Entre los que reconocieron haber financiado a los paramilitares está el gremio de FEDEGAN. Su jefe máximo José Felix Lafaurie lo reconoció públicamente[6] y hoy día es negociador del Estado en los diálogos con el ELN y a la vez un promotor de un rearme paramilitar, aunque él lo llama Frentes Solidarios de Seguridad.[7]

 

El nombramiento como Gestores de Paz de los representantes de una estrategia estatal que nunca terminó, aunque sí se transformó, es un insulto a las víctimas. Pero también reescribe el conflicto, los Gestores de Paz son los “buenos muchachos” de varias estrategias estatales legales, como las Convivir, los Soldados Campesinos, los Frentes de Seguridad, Red de Informantes y por supuesto de las recientes iniciativas de FEDEGAN. Viene a la mente la infame frase de Trump ante las marchas fascistas en los EE.UU. “hay buena gente en ambos lados”.

 

Los 18 gestores pasarán a la historia, no como violadores, asesinos, torturadores y pedófilos, sino como ejemplos de la “buena gente” en ambos lados del conflicto colombiano. Lo más triste es que quienes escriben este epíteto del paramilitarismo son los representantes de una “izquierda” cada vez más empeñada en engraciarse con la derecha.



[1] El Espectador (12/11/2024) Estos son los 18 exjefes paramilitares de AUC que Petro nombró gestores de paz. https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/petro-y-paramilitares-mancuso-y-otros-exjefes-de-auc-nombrados-gestores-de-paz/

 

[2] El Ciudadano (12/03/2015) Iván Cepeda: Paramilitarismo debe quedar proscrito si queremos llegar a la paz en Colombia. Ángel Barraza. https://www.elciudadano.com/entrevistas/ivan-cepeda-paramilitarismo-debe-quedar-proscrito-si-queremos-llegar-a-la-paz-en-colombia/03/12/

 

[3] Infobae (13/11/2024) Este es el prontuario sexual de Hernán Giraldo: uno de los 18 exparamilitares designados gestores de paz por Gustavo Petro.  Santiago Cifuentes Quintero. https://www.infobae.com/colombia/2024/11/13/el-prontuario-sexual-de-hernan-giraldo-uno-de-los-18-exparamilitares-que-fue-designado-como-gestor-de-paz-por-gustavo-petro/

 

[4] Véase Corte Suprema (06/02/2024) Corte confirma expulsión de Justicia y Paz del exjefe paramilitar Hernán Giraldo, por continuar actos de violencia sexual luego de haberse desmovilizado. https://cortesuprema.gov.co/corte-confirma-expulsion-de-justicia-y-paz-del-exjefe-paramilitar-hernan-giraldo-por-continuar-actos-de-violencia-sexual-en-prision/

 

[5] El País (18/05/2023) De Ecopetrol a Postobón: las grandes empresas señaladas por Mancuso de financiar la guerra paramilitar. Camila Osorio. https://elpais.com/america-colombia/2023-05-18/de-ecopetrol-a-postobon-las-grandes-empresas-senaladas-por-mancuso-de-financiar-la-guerra-paramilitar.html

 

[6] El Cambio No 704 diciembre 2006/enero 2007 Diez Preguntas (Entrevista con José Félix Lafaurie) p.48

 

[7] El País (23/02/2024) La nueva estrategia de seguridad ganadera revive el miedo paramilitar.  Camila Osorio.

 https://elpais.com/america-colombia/2024-02-23/la-nueva-estrategia-de-seguridad-ganadera-revive-el-miedo-paramilitar.html

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