El Catatumbo: Fracaso Total de la Paz Total


| Por: Gearóid Ó Loingsigh |

 

Varias veces describí a Petro y su gobierno como un reencauche del liberalismo de los 90, concretamente el gobierno de Ernesto Samper. Lo dije, incluso, antes de que asumiera la presidencia. Era obvio antes siquiera de la campaña electoral. Una y otra vez, por desgracia, Petro me dio la razón. Nunca pensé que me daría la razón demostrando el mismo apetito por el Estado de Conmoción Interior. Pero lo hizo, igual que Samper y para darle un toque más moderno, al mismo estilo que Trump lo anunció por Twitter (o X si quiere), en vez de canales oficiales.

 

El argumento que esgrime Petro es el aumento de violencia en el Catatumbo, es decir, el fracaso de varias políticas de estado como las drogas, la paz, los derechos humanos, y el desarrollo económico entre otras. Sin embargo, Petro presenta todo como una falta de voluntad de paz por parte del Ejército de Liberación Nacional. Si el ELN tiene voluntad de paz o no, no sabemos. Lo sabrá el ELN. Es mejor mirar a los hechos y no a factores subjetivos sobre voluntades.

 

Con el anuncio de Petro lo que está en juego es toda su política de Paz Total, una política mal concebida, diseñada y ejecutada. La soberbia y megalomanía de Petro y los aduladores que lo rodean y temen criticar por dizque no hacer juego a la derecha o simplemente perder su puesto de trabajo, no creen tener una tierra abonada para diseñar políticas nacionales e internacionales coherentes. Ni siquiera en un tema como las drogas. Se supone que los de la izquierda entienden algo sobre eso, pues llevan tres décadas, desde por lo menos el gobierno de Samper, sino antes, haciendo campañas contra las políticas estatales de fumigación y analizando las políticas de sustitución de cultivos. Pero parece que todos los militantes del Pacto Histórico se despertaron con una profunda amnesia el siete de agosto de 2022, y no se acordaron de nada. Ya traté el tema de los vacíos en las políticas de drogas de Petro en otros artículos[1] y no pienso entrar en detalle aquí. Sin embargo, Petro no se enderece en la materia y sigue errático, incoherente y más. No escucha, no aprende, se rodea de amigos y aduladores garantizando un desproporcionado número de idiotas e ineptos, quienes son más bullosos que los que sí saben hacer su trabajo. Hace poco salió con otro disparate sobre las drogas cuando propuso comprar la coca a los productores en El Plateado, sin tener en cuenta los aspectos legales, tanto nacionales como internacionales, el mercado real para la coca y que es lo él que iba a hacer en la región.[2] Las políticas estatales no pueden ser el resultado de su amor por Twitter. Es mejor dejar eso a Donald Trump y no emularlo.

 

Las drogas son un factor de inestabilidad y violencia en todo el país y en particular en el Catatumbo. En el 2018, el ELN y el EPL se encontraron en una guerra sin cuartel precisamente por los intentos del EPL (en realidad una organización de narcos) de expandir los cultivos de coca en la zona, a que el ELN se opuso. Pero Petro no tiene propuestas serias en la materia ni en otros temas. En 2005, la Gobernación del Norte de Santander habló de una mina de carbón a cielo abierto en la región de unas 71.000 hectáreas.[3] Ese proyecto se renovó bajo Duque y sigue vigente en este momento con algunos avances. Petro no lo paró. La región está en el centro de varias políticas dañinas para la población, monocultivos, minas de carbón, la Ruta del Sol para extraer los recursos. Y sin embargo, la situación de la población sólo les llama la atención cuando hay guerra, no cuando las multinacionales y empresas palmeras toman el poder real de la zona a diestra y siniestra.

 

Si Petro no aprende en materia de drogas, tampoco lo hace en el tema de paz. Antes siquiera de asumir la presidencia dijo que, con él, el ELN desmovilizaría en tres meses. Primer error de muchos. Creía que eran pan comido. Parece increíble que no haya nadie en el gobierno que pueda intentar entender la dinámica de esa guerrilla.

 

Otro error fue equiparar al ELN a grupos de narcos y paramilitares como el Clan del Golfo. Eso nunca iba a caerles bien. Pero lo hizo, de todas formas. En medio de su megalomanía Petro pensaba que él, y sólo él además, podría arreglar todos los problemas del país en menos de cuatro años. Tenía la opción de mirar si convencía a un grupo político renunciar a las armas y luego tratar a los criminales o meter todos en el mismo saco. No aprendió nada.

 

Pero quizás el error más grave era que Petro pensaba que ni el ELN ni la coyuntura política le pasará factura por sus incumplimientos de lo pactado con el ELN. Acordó quitarles de la lista de los grupos armados organizados y no lo hizo. Claro reconocer al ELN como insurgencia, es decir una fuerza política armada trae sus consecuencias para la sociedad y también para su política de Paz Total. Empero, es lo que se acordó.  Otty Patiño, en una carta al ELN afirmó que:

 

Igualmente, el Comando Central del Ejército de Liberación Nacional solicita que se le nombre como una organización política y rebelde en armas, es decir que haya una clara distinción con los demás grupos con los que el gobierno actualmente dialoga dentro de la política de Paz Total.

 

El Comando Central desconoce así que el reconocimiento como organización política rebelde lo hace la sociedad, no la ley.[4]

 

Pues si habla en términos de que opina la sociedad, habrá que decir que cuando él y sus camaradas del M-19 se desmovilizaron, muchos los consideraron como criminales de guerra, particularmente por el holocausto del Palacio de Justicia. Pero no se trata de eso. Es que el gobierno es quien decide si su interlocutor es un criminal o un rebelde y lo debe hacer porque eso determina la clase de acuerdo a que se pueda llegar.

 

Las FARC aceptaron que no eran rebeldes sino criminales. La prueba fehaciente es la JEP. Hay quienes critican fuertemente a la JEP y otros que lo valoran positivamente por varios temas que ha investigado, pero digan lo que digan, la JEP es un tribunal, y como tal encuentra a los guerrilleros culpables y los condena. Sólo criminales se presentan voluntariamente ante un tribunal. Petro pensaba que el ELN haría lo mismo. Quizás lo haga algún día, pero hoy por hoy, su posición es clara y un presidente sensato, coherente y no tan soberbio hubiera tomado nota. Valga recordar que ni Otty Patiño, ni Petro se presentaron ante un tribunal por sus actos en la insurgencia del M-19. El trato que recibieron Patiño y Petro, si era válido para ellos, será para todos los demás. Hay otros incumplimientos como los diálogos regionales entre otros, pero de lo que se trata es que el manejo que dio Petro nos llevó a una situación donde el cese al fuego no se renovó y aquí estamos en medio de la guerra de nuevo.

 

Los hechos concretos en el Catatumbo

 

Lo que ocurre en el Catatumbo es parte del legado de otros procesos de paz con las FARC y con los paramilitares. El Clan del Golfo son los paramilitares que Uribe no desmovilizó y los disidentes son los reductos de lo que quedaron de las FARC y el proceso con Santos. Lo que ocurrió en el Catatumbo y dio pie a esta ola de violencia es disputado. El gobierno echa la culpa únicamente al ELN. Esta organización por su parte culpa a los llamados disidentes. Según el ELN, el frente 33 de las ex-FARC (como ellos los denominan) asesinaron a Miguel Ángel López, junto a su esposa, Zulay Durán Pacheco y su pequeño hijo Miguel Herney. Como bien señalan ellos existe una larga historia de los ex-FARC de ataques contra la población civil. No podía ser de otra manera, las FARC antes de su desmovilización cometieron un sinfín de masacres de civiles a lo largo y ancho del país, como fue el caso de los nueve excursionistas asesinadas en Puracé en 2001 en pleno proceso de paz.[5] Valga decir que Petro no pidió suspender los diálogos en ese entonces. O está la masacre de nueve concejales en Rivera, Huila. Las FARC demoraron 17 años en reconocer su autoría de la masacre,[6] así hay que creerles poco a los disidentes. Rompieron políticamente con las FARC pero no con sus métodos. En los medios se habla de cómo el ELN entra a las casas para asesinar a firmantes de la paz, es decir farianos que se acogieron al acuerdo de paz. Frente a esto el ELN respondió con algo no que parece nada descabellado. De hecho, el rearme de farianos y paramilitares es algo que es notorio, público y criticado tanto por grupos de derechos humanos, como funcionarios del mismo gobierno. En el 2024, para dar un solo ejemplo, el firmante de la paz, Arlez Porras Gómez quien gozaba de una camioneta de la Unidad Nacional de Protección como medida de seguridad, fue arrestado transportando 74 kilos de cocaína en esa camioneta. Era firmante de la paz, guerrillero de las disidencias y narcotraficante a la vez.[7]

 

No es secreto para el país el fracaso de estos acuerdos que condujeron a cientos de excombatientes a rearmarse vinculándose a diferentes grupos que operan en varias regiones del país al servicio del narcotráfico, bandas, a los organismos de seguridad del estado, etc.

El frente 33 de la ex-Farc es producto de ese fracasado proceso de paz, y muestra de ello es que parte de su comandancia y combatientes son desmovilizados de las antiguas FARC-EP que fungen como “firmantes de paz” al tiempo que operan como combatientes o milicianos del 33.

El ELN si bien ha sido crítico de lo acordó [que] la ex-FARC con el gobierno Santos, ha respetado el desarrollo de esos acuerdos y a los excombatientes que se comprometieron seriamente con ello desde la legalidad.

Como sucede en varias regiones del país, y para este caso en el Catatumbo, miembros activos del hoy Frente 33 de las ex-FARC, siguen registrados como “firmantes de paz” y recibiendo los beneficios del gobierno producto del acuerdo de la Habana.

Jugaban a dos bandos, por un lado, ponían la cara ante la JEP para recibir prebendas y por otro integraban las filas del 33, prueba de ello son las armas, logística y cocaína decomisada en las operaciones contra estos sujetos. Bien conocen los pobladores de la región las acciones de estos milicianos, pero desconocidas para los funcionarios y gobernantes que opinan desde las oficinas en Bogotá e ignoran las realidades de la región.[8]

 

Petro y los medios hacen caso omiso de esta realidad en el Catatumbo, mientras sí hablan de los problemas de rearme en el resto del país. Mientras las organizaciones sociales de la zona piden un cese de hostilidades por todos los grupos, Petro sólo habla del ELN. Parece que más bien, ante el fracaso de sus políticas de pesca en río revuelto para ver que provecho puede sacar de la violencia y como de todas las organizaciones involucradas, sólo el ELN representa un estorbo para sus políticas banderas en este momento. Con la declaración de estado de conmoción interior, él puede echar toda la culpa al ELN por el fracaso de su proyecto de Paz Total. El expresidente Santos, entre otros, opinó que no existe justificación por el estado de conmoción interior.[9] Parece más bien una maniobra de Petro, mientras ignora la realidad de la región y hace poco por resolverlo.

 

El mal manejo de sus políticas económicas, sociales, de paz y la constante remoción de funcionarios, nombrando a su antojo, amigos, amigos de amigos, amantes de los amigos, hijos de los amigos y los amantes y todo menos gente capaz, Petro sí tiene toda la culpa del fracaso de gobierno y la situación actual que vive el Catatumbo.

 

 Créditos fotografía: Fundación Paz & reconciliación / PARES.


[1] Entre los artículos míos sobre el tema se pueden consultar a estos enlaces.  Drogas y soberanía nacional https://www.elsalmoncom.co/2022/08/drogas-y-soberania-nacional.html , Coca, Fentanilo, y Política de Drogas en Colombia https://www.elsalmoncom.co/2023/09/coca-fentanilo-y-politica-de-drogas-en.html y La política de drogas. Una vez más, cifras engañosas. https://www.elsalmoncom.co/2024/07/la-politica-de-drogas-una-vez-mas.html

[2] El Espectador (24/10/2024) Los cabos sueltos en propuesta de Petro para que el Estado pueda comprar coca https://www.elespectador.com/colombia-20/paz-y-memoria/petro-y-compra-de-hoja-de-coca-en-el-plateado-las-dudas-sobre-la-propuesta-narcotrafico/ 

[3] Ó Loingsigh, G. (2007) El Catatumbo: Un reto por la verdad. Bogotá. CISCA. pp.247 y 248. https://www.academia.edu/16951015/Catatumbo_Un_Reto_Por_La_Verdad

 

[4] Carta de Otty Patiño al Comando Central del ELN 2025, sin fecha precisa.

[5] Verdad Abierta (18/02/2016) 15 años de la muerte de los caminantes de Puracé. https://verdadabierta.com/15-anos-de-la-muerte-de-los-caminantes-de-purace/

 

[7] Infobae (24/02/2024) Quién es el firmante de la paz capturado tras transportar cocaína en una camionet de la UNP: esto es lo que se sabe. Mariana Mejía Marulanda. https://www.infobae.com/colombia/2024/02/24/quien-es-el-firmante-de-paz-capturado-tras-transportar-cocaina-en-una-camioneta-de-la-unp-esto-es-lo-que-se-sabe/

[8] ELN (20/01/2025) Reporte sobre el Catatumbo.  https://eln-voces.net/?p=13744

[9] El Tiempo (21/01/2025) ‘No existe justificación’: expresidente Santos cuestiona conmoción interior por crisis en Catatumbo.  Juan Sebastián Lombo Delgado. https://www.eltiempo.com/politica/partidos-politicos/no-existe-justificacion-expresidente-santos-cuestiona-conmocion-interior-por-crisis-en-catatumbo-3419404


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